Arreglo floral boda
La decoración de un banquete es uno de los elementos que no se puede olvidar a la hora de planificar una boda. Con la llegada del calor, las bodas suelen celebrarse en lugares abiertos como jardines o patios que ya tienen un encanto sin necesidad de ornamentaciones. Las flores son un elemento que se ha utilizado muchísimo, pero ¿por qué no combinarlas con frutas?
Los jarrones con flores frescas adquieren un toque diferente al llenarlos de rodajas de cítricos que les aportarán mayor colorido y perfume.
Los centros florales combinan a la perfección con manzanas, peras, cerezas o cualquier otro tipo de fruta que siga la gama de colores que se pretende utilizar para la decoración del banquete. Es recomendable utilizar frutas de temporada por el color que aportan.
Si queréis que la decoración sea además un punto fuerte de vuestra boda, podéis incluir una mesa con grandes jarras de bebidas que contengan frutas, como limonada o sangría, que serán muy recordadas por vuestros invitados. Otra opción es tener una serie de cócteles con frutas, como mojitos, que ayudarán a combatir el calor de verano. Para los gin tonics podéis optar por pequeñas cestas con frutos rojos, pétalos de rosa, cortezas de cítricos o bayas de eneldo con el fin de que cada invitado personalice su bebida.
Otra opción es utilizar la fruta para los “setting plans” para situar a los invitados o servir como apoyo a los números de mesa.
En cuanto a la mesa de los niños, un pequeño bouquet hecho con brochetas de fresas, fresas bañadas en chocolate o cualquier otra fruta, otorgará un toque de color y diversión que será una auténtica tentación para los más golosos.
El ramo de novia, o el de las damas de honor, también puede incluir ese toque frutal que sea un guiño a toda la decoración que encontraremos en el banquete. Hay que tener en cuenta el peso de las frutas para no sobrecargarlo en exceso.
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