¡Os traemos una nueva boda! Esta vez nos desplazamos a Segovia para ser testigos del amor entre Fátima y Roberto, una pareja encantadora y con mucho estilo. Todo un elenco de profesionales del sector de las bodas colaboramos para crear el día perfecto que llevaban meses imaginando. Con un día espléndido, un marco icónico y unos invitados volcados en el evento, nada podía fallar.

Fátima y Roberto demostraron, desde el momento en el que los conocimos, tener un gusto elegante y delicado.

Lo percibimos en el vestido de la novia, de manga larga y con volúmenes en los hombros, obra de la diseñadora Carmen Halffter.

Y en el impecable chaqué del novio, de Pepa Chaqué.

Pero también en la espectacular ubicación que escogieron para su enlace: la Real Colegiata de la Santísima Trinidad, en el conjunto histórico del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso.

Como sabéis, el posado de los novios es un momento muy importante para nosotros, son las fotos que reflejan la intimidad de la pareja y, casi siempre, vuestras favoritas. En ellas, además del derroche de amor, se aprecian detalles como el tocado de la novia y el trabajado velo, de Carmen María Mayz y el peinado y maquillaje, obra de Oui Novias.

Una sesión de fotos entre fuentes y jardines
Después de una emotiva ceremonia religiosa con decoración de Filandón del Val, tuvimos la oportunidad de fotografiar a la pareja en los monumentales jardines del Palacio, en los que destacan sus escultóricas fuentes.

Celebración, música y decoración
Las fotografías de boda no solo sirven para inmortalizar la felicidad de la pareja, también la emoción de los invitados e invitadas, que fueron un despliegue de color y la fiesta y el mimo en la decoración.

Como en cualquier celebración, la música no podía faltar y los novios contaron con distintos artistas que fueron poniendo banda sonora a este día tan especial: Quinteto Recuerdo, durante la ceremonia; el arte flamenco de Palomy López Tello durante el cócter y High Volume Event para la fiesta final. La decoración floral fue obra de Elena Suárez & Co y la finca Las Margas brillaba como nunca.

Fátima y Roberto contaron con la experiencia de una wedding planner, Susana Millán – Sumile Wedding Planner – que les ayudó a organizar, decorar y coordinar todos los aspectos, rincones y proveedores que participamos en esta preciosa boda. La figura de los wedding planner siempre nos lo pone muy fácil y a vosotros os ayuda a delegar en un día en el que los nervios están a flor de piel.
Como fotógrafos, nos sentimos comodísimos con el trabajo realizado, creemos que el resultado es espectacular porque refleja muy bien lo especial que fue el evento. Siempre os animaremos a contar con un equipo de fotógrafos con experiencia y profesionalidad ¡y al de Javier Arroyo, además, nos sobran ganas!
Queremos terminar mencionando a otros profesionales que contribuyeron a que todos pudiéramos trabajar en el mejor ambiente: El Laurel Catering, Honey Fotomatón, Plisplas Fiestas, Miluit Estudio y, por supuesto, Noelia Jiménez, de Escribotuluz. ¡Gracias a Fátima y a Roberto por escogernos y regalarnos cada una de sus miradas!