Si quieres vivir una experiencia idílica, celebra tu boda en el Parador de Guadalupe.
El Parador está situado en el centro histórico del municipio, al lado del Real Monasterio de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad, que consta de un templo-basílica, un claustro mudéjar, un claustro gótico y el edificio del auditórium.
El Parador de Guadalupe consta de tres edificios con vistas a un maravilloso jardín, y supone un lugar ideal para la celebración de una boda.
Cuenta con tres salones, Guadalupe, Altamira y Mirabel, con distintas capacidades que se adaptarán al número de invitados y al tipo de celebración que queráis realizar. También cuenta con un salón chimenea y una piscina recogida y con vistas a la sierra, además de amplias habitaciones decoradas al gusto de la zona.
Además del cuidado jardín, cuenta con un patio en el que hay una fuente y está rodeado de limoneros y naranjos, donde podéis celebrar el acto si os casáis en una época estival. Allí podréis disfrutar de un entorno perfecto al aire libre, tanto en el cóctel como en el baile. ¡Será ideal si contratáis música en directo!
La oferta gastronómica combina la sencillez y la tradición de los platos cacereños, con la calidad que ofrece el Parador. Entre los platos estrella se encuentran el bacalao monacal, la paletilla de cabrito asada, los ibéricos, pudding de castañas y la caldereta de cordero.
Podréis pasar un fin de semana inolvidable haciendo bastante actividades, como turismo histórico, senderismo, o visitas a las bodegas de la zona.
¡No os perdáis la magia medieval del Parador de Guadalupe!
