
Mitos sobre el amor
Lo que aprendimos mal del amor
Lo habrás oído más de una vez: Disney ha hecho mucho daño. Y mira que a mí me gusta el rosa, los corazones y el amor que quiero que esté por todas partes como la canción.
Pero crecer con la idea que nos enseñaron de que para que seamos felices debemos parecernos a las princesas de los cuentos y buscar un amor que llene nuestro vacío ha generado más frustración y tristeza que plenitud. Sobre todo cuando nos quedamos con la sensación de no saber en qué parte nos equivocamos.
Quienes viven por fin la ilusión de haber encontrado a la persona con la que compartir su vida, estoy segura de que pasaron antes por algunas decepciones. No siempre se llega al amor sin sufrir antes algún tipo de desamor. En esos momentos es cuando debería asaltarnos la duda… ¿Y si hay otra manera de hacerlo?
El experto en relaciones de pareja Joan Garriga ya lo reflexionó en su trayectoria profesional como psicólogo y llegó a unas conclusiones que yo suelo tener siempre a mano en casa y que recoge muy bien en los siguientes cuestiones que quiero compartir con vosotras. ¿Cómo podemos construir una pareja con unos parámetros nuevos que nos hagan sufrir menos?
Garriga resume en doce puntos las ideas a desmontar para renovarlas por otras más constructivas que podéis leer en este artículo. Yo rescato solamente cinco, los que a nivel personal me parece que ayudan a desmontar mitos muy arraigados sobre todo para las mujeres.
Mitos sobre el amor 1.
Sin ti no podria vivir / Sin ti también me iría bien
Como seres humanos independientes tenemos la capacidad para hacernos cargo de nosotras mismas sin depender de nadie y desarrollarnos en todas las dimensiones. Encontrar una persona con la que emprender un proyecto en común desde el amor es maravilloso, pero no imprescindible para nuestra felicidad.

Mitos sobre el amor 2.
Te quiero por ti mismo / Te quiero a pesar de ti mismo
Es fácil amar las cualidades del otro, sobre todo en la etapa de enamoramiento y seducción dónde no solo mostramos lo mejor de nosotros mismos, sino que además la otra persona idealiza esas características bajo los efectos del romanticismo. ¿Qué ocurre cuando la luz cegadora se atenúa para dejar espacio a las sombras de nuestra pareja? Lejos de rendirnos ante las imperfecciones el amor debe ser un espacio de crecimiento común en el que aceptar y limar las espinas de nuestra personalidad para caminar con el otro.



Mitos sobre el amor 3.
Hazme feliz / De forma espontánea deseo que seas feliz
Depositar nuestra felicidad en la otra persona es una enorme irresponsabilidad por nuestra parte y una peligrosa presión para el otro. Si comenzamos a cuidarnos a nosotras mismas, las exigencias hacia el otro disminuirán. Las tensiones se convertirán en un espacio relajado en el que el deseo que surge del amor se encamina a que el otro se sienta pleno y feliz. Nosotras ya nos ocupamos de serlo por nosotras mismas y nos enriquecemos del vínculo compartido.
Mitos sobre el amor 4.
Te doy todo / Te doy lo que me mantiene en el mismo rango que tú
Cuando nos enamoramos nos damos de forma íntegra y sincera con la idea de que el amor es así, una entrega desmedida hacia la persona que amas. Olvidamos algo fundamental: la pareja debe ser un espacio de igualdad. Dar sin esperar nada cambio es una idea bonita pero que inconscientemente lleva ligada la expectativa de recibir si no lo mismo, cierto porcentaje de vuelta.
“Dar mucho puede generar en el otro un sentimiento de deuda y empequeñecerlo”, dice Garriga. Igual que al recibir. Demos en la justa medida en el que el otro pueda aceptarlo y sentir que puede correspondernos en igualdad es crear lazos más equilibrados e igualitarios que mantendrán muy lejos los reproches.



Mitos sobre el amor 5.
Que sea para siempre / Que dure lo que dure
Y aquí Disney sí que nos marcó a fuego este mensaje: “… y fueron felices y comieron perdices” con el mensaje implícito de que ese idilio duraría para siempre. La experiencia nos dice que mantenernos unidos a una persona durante 50 o 60 años es una probabilidad más bien pequeña que alta. Aunque pueda existir, lo común es tener relaciones que comienzan y acaban. Iniciar una relación lleva inevitablemente unido el riesgo a la pérdida y el dolor. Quizás si lo asumimos desde el principio, si llega el momento de la ruptura, la tragedia que nos hará creer que ya la vida no tiene sentido se convierte tan solo en un pequeño duelo a superar y seguir adelante.
Las reflexiones de Joan Garriga podéis encontrarlas en Google; además de contar con alguno de sus libros en vuestra mesita de noche para que os refresque de vez en cuando estas ideas y sirvan como semillas nuevas sobre las que hacer crecer vuestra relación.
Si queréis ver más ideas originales para vuestra boda consultad la sección Magazine WP donde encontraréis las últimas tendencias del mundo de las bodas.
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