Mirlo azul, wedding storytellers
El día de tu boda es el más especial de tu vida, un momento único digno de ser capturado por profesionales. Hoy queremos descubrirte el impresionante trabajo de Mirlo Azul , una empresa especializada en el mundo de la fotografía de autor, el vídeo cinematográfico y el diseño de bodas.
Carmen, Laura y Pilar, son las integrantes del equipo, tres chicas que se conocieron en un curso intensivo del IED de Madrid y tuvieron la idea de crear una empresa propia dedicada a sus aptitudes artísticas. Se compenetran de maravilla y cada una está especializada en un servicio distinto.

Carmen es la fotógrafa y sabe captar mejor que nadie la diferencia de colores, luces, matices y momentos que se perciben en sus imágenes. La videografía es a cuenta de Laura, que crea verdaderas películas en sus grabaciones. Pilar es la diseñadora y Wedding Planner, además de segunda cámara. Su especialidad es la organización de eventos y se encarga de decorar los espacios de cada boda. También es una apasionada de la fotografía y el vídeo.
Ofrecen servicios de fotografía, vídeo y diseño pero siempre con su propia visión artística. Ellas no se limitan a capturar momentos, cuentan historias: su esencia de storytellers es su rasgo diferenciador. Buscan localizaciones, luz y encuadres perfectos y antes de preparar la sesión conocen la esencia de los novios para que su trabajo sea totalmente personalizado. Para ello se entrevistan previamente con los novios, momento en el que les dan ideas afines a sus gustos y personalidad. Esto las convierte en una opción ideal para todos los novios que buscan mucho más que un fotógrafo de bodas.
Recuerdan con mucho cariño uno de sus trabajos, la sesión preboda de Chiara y Txus en el museo del ferrocarril de Madrid. La idea surgió al mezclar las dos grandes aficiones de la pareja: ella era una apasionada de las películas antiguas y él ingeniero de trenes y enamorado de las maquetas. Por eso organizaron una historia en la que ellos se fugaban en un tren con un estilo de película muda de los años 30.
Otro ejemplo son las imágenes post boda de Rachel y Adrien, muy aficionados a la montaña y amantes de la naturaleza. Como también son apasionados del mundo de la fantasía les propusieron una sesión mágica en un bosque de la sierra de Madrid, con un resultado de lo más original.
Ellas disfrutan con el trato humano, descubriendo a las parejas y proponiéndoles el mejor lugar para contar su historia. Ver a los novios felices, viéndose a si mismos retratados como en realidad son, es una de las mejores sensaciones que experimentan y uno de los motivos por los que adoran su trabajo.
También ofrecen extras como invitaciones, diseño de espacios y eventos, recuerdos para los novios y los invitados, álbumes de firmas y photocalls con cámara polaroid. Mirlo Azul
Si queréis ver sus preciosos trabajos os recomendamos visitar su web y seguir a Mirlo Azul en redes sociales para estar al día de sus novedades: