Boda escocesa
El país de las faldas de cuadros como ubicación para nuestra boda
Puede que sean muchas las películas, que hayan utilizado como telón de fonda el país donde los hombres visten con faldas de cuadros y el sonido de la gaita pone la banda sonora. Escocia es mucho más de lo que a simple vista puede parecernos, con sus espectaculares paisajes y castillos. E incluso podría llegar a ser el enclave perfecto para celebrar nuestra soñada boda.
Pero ¿y si no solo fuera cosa de las películas? Puede ser que un día conozcas a un escocés y acabes diciendo el sí quiere en tierra escocesa. O que aquella chica que conociste un día de Erasmus se haya convertido en la mujer de tu vida, y decidas dejarlo todo para vestir con falda de cuadros (y sin ropa interior). Sea cual sea sea el motivo, desde luego será un día muy especial y una experiencia inolvidable. En Wedding Passion decimos sí a las bodas en Escocia.
Obviamente el hecho de celebrar nuestro boda en otro país será un plus para el nivel de estrés que tendrán que soportar las novias, unidas a las mil y una cosas que habrá que tener en cuenta para respetar las tradiciones y poder seguir siendo una novia ideal en cualquier parte del mundo. Aunque quizás solo haya que empezar por el principio…
Localización
Desde luego sea cual sea la ubicación que elijamos para nuestra boda, será impresionantes. Los castillos pasarán a formar parte de todas nuestras fotos. E incluso puede que nuestra boda le celebremos dentro de uno de ellos ¡La cuestión sería cómo no hacerlo cuando nos vamos a casar en Escocia!
Trajes de los novios
Una de sus más arraigadas tradiciones es en la que los novios visten con el Kilt, el tartán de su clan. Y la novia, que podrá lucir el vestido que ella quiera, siempre hará juego con el kilt del novio, ya solo sea con un broche atado con un trozo de ese tartán o incluso un trozo de tela de tartán, que acabe formando parte del vestido.
Tradiciones escocesas
Las actuales bodas escocesas son una mezcla de las antiguas tradiciones mezcladas con las más modernas. Eso sí, no puede haber boda escocesa en la que no suenen las gaitas y donde el gaitero acompañará a la novia y al padre de la novia hasta que lleguen al altar, o que acompañe a los novios una vez ya casados.
El día antes de la boda, la novia se convierte en la protagonista de una tradición en la que se abren los regalos delante de los invitados. Eso si, siempre con un peculiar velo que se hará de forma improvisada para la novia, ya sea usando un papel, una servilleta o incluso la cortina del baño.
Esa misma noche, la novia y las amigas de la novia, celebran su peculiar despedida de soltera. A la novia se le regalará una hucha donde irá recolectando el dinero que reciba de besar a otros chicos.
Respecto al novio, al igual que en España, también es tradición disfrazarle y salir a bailar y beber con sus amigos.
Respecto a las tradiciones culinarias, el postre que se suele servirse en las bodas es el cranachan (crema batida, whisky, frambuesas y miel). Un postre que ninguna futura novia querrá perderse, pues en una de esos postres irá incluido un anillo que dirá quien será la próxima en casarse. Así que hagamos espacio para el momento más dulce del banquete!
Y cuando los novios se cansan de bailar y de beber whisky con sus invitados, y se marchan a dormir, el novio será el encargado de coger a su ya mujer en brazos para pasar dentro de su futuro hogar con el deseo de protegerla de los malos espíritus. Una tradición que quizás sea muy antigua, pero que a día de hoy nos sigue pareciendo igual de romántica y bonita.
Decoración de la boda
Indiscutiblemente el tartán será el protagonista absoluto de esta boda de inspiración escocesa, que de forma indirecta estará presente durante todo el día. La típica falda escocesa del novio, y el detalle de la novia, a juego con el tartán del novio, serán fuente de inspiración para el resto de la inspiración deco que tendremos en el día de nuestro enlace.
Si queréis ver más ideas originales para vuestra boda consultad la sección Magazine WP donde encontraréis las últimas tendencias del mundo de las bodas.
Verónica Pérez Llorente para Wedding Passion
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