
Chistera
Si teníamos poco con los tocados para ellas importados de la cultura anglosajona, ahora son los novios los que deben ir de alto copete. Desde que el pasado mes de septiembre Lourdes Montes y Francisco Rivera impusieran el uso del chaqué y chistera como parte del protocolo para su boda, este complemento ha reaparecido en la escena nupcial española convirtiendo muchas bodas en una carrera de Ascot.
Víctimas del efecto dominó, o amantes de lo vintage –nunca se sabe- de la nada han aparecido muchos novios con chistera, queriendo darle un toque diferente a su traje. Como todo juego, el uso de la chistera también tiene sus reglas, que deberás cumplir para no parecer el muñeco del Monopoly . A menos que lo pretendas, en cuyo caso, está permitido que incluso hagas magia con ella – aquí tenéis una buena idea, guiño, guiño-.


En primer lugar la chistera siempre debe acompañar al frac o al chaqué, ya que son los trajes de máxima etiqueta para el hombre. Si os lo tomáis en serio, no intentéis meterla con calzador en vuestro outfit, no todo vale para ser novios con chistera. Conseguirás llamar la atención, pero no por tu elegancia.

Este sombrero está diseñado como un complemento más del traje, por lo que podréis lucirla en espacios cerrados sin problema. Si bien, si la boda es por la Iglesia, recomiendo al novio que se la retire en el interior del templo como señal de respeto al culto. Por eso, y para evitar que el cura os avergüence mencionando al animal orejudo que puede salir de su interior.
A la hora de comprar una chistera es importante saber que aunque se fabriquen modelos por tallas, lo más habitual es que se realicen por encargo. Así que si quieres ser un Novio en el País de las Maravillas, no lo dejéis para el último momento.
La chistera se fabrica principalmente en seda y tiene una altura que oscila entre los 11 y los 14 centímetros. Se compone de una copa cilíndrica, con una parte superior ligeramente más ancha que la inferior, y un ala muy fina. Normalmente su color es negro, aunque también se fabrica en gris, en ambos casos lleva una tira de seda color negro. El color gris de la chistera suele estar reservado para las bodas, mientras que el negro, según el código inglés es más apropiado para los demás actos sociales.



Cuenta la leyenda que su inventor, John Hetherington fue detenido y multado con 500 libras por alterar el orden público al salir a la calle con un objeto volador no identificado sobre la cabeza. Este OVNI se trataba de un sombrero de copa, con mucho brillo: una chistera. Según dicen asustaba a los animales y las mujeres se desmayaban a su paso… Un extraño comienzo que no presagiaba el futuro que le esperaba a este complemento masculino: el de ser el sombrero característico de la etiqueta masculina.
Que este ejemplo de historia os sirva para que vuestro intento por ser originales en forma de sombrero no se convierta en un arma de doble filo.
Jose Rodari para Wedding Passion.