Boda primaveral
La primavera es aquella época del año que nos evoca un sentimiento muy especial de alegría, frescura y felicidad, y por ello, si celebramos una boda primaveral, podremos jugar con distintos elementos como flores frescas, reinas indiscutibles de esta temporada, diversos tipos de plantas y árboles, e incluso frutas que hagan de nuestro día un momento mágico que nadie olvidará.
En estas bodas podremos utilizar en decoración y vestimenta colores más empolvados y pasteles, como azules, rosas o lilas, combinados con otros más llamativos como los verdes limas y amarillos, que darán un ambiente romántico y muy natural a toda la escena, siendo a su vez colorido y fresco.
Boda primaveral – vestido –
Los detalles del vestido de novia pueden hacer un guiño a esta estación, con encaje o bordados sutiles de flores y hojas. Los tejidos pueden ser más vaporosos y ligeros, aunque la novia puede optar por utilizar vestidos de media manga o manga corta si no se quiere arriesgar a ser víctima de los cambios de temperatura de estos meses. También puede hacer uso de una chaquetilla ligera de encaje o tul.
Para el peinado la novia puede hacer uso de una corona o adorno floral en semirecogidos o recogidos deshechos con suaves ondas, que recalque la naturaleza del evento.
Boda primaveral – el novio –
La vestimenta del novio no variará mucho respecto a las demás estaciones, aunque puede elegir un tejido más fino para su traje, y, para los más atrevidos, colores más suaves como beige o gris. En caso de llevar ramillete, deberá ir en consonancia con el bouquet de la novia.
Las damas de honor pueden jugar con la gama de colores pasteles que hemos dicho anteriormente, con vestidos con suave caída en forma de A, y ligeras transparencias o encajes.
Para prevenir en medida de lo posible un cambio brusco de temperatura, o un imprevisible día lluvioso o nublado tan típico de esta época, la pareja puede celebrar su boda al aire libre, pero haciendo uso de carpas semi descubiertas o fincas con patios tejados. Para los novios que quieran algo más original, se pueden montar jaimas o titis en espacios abiertos.
Boda primaveral – banquete –
Para saciar el apetito de los invitados antes o después del banquete, y durante la fiesta, podéis ofrecer pequeñas bolsitas con sanas frutas de temporada, como unas ricas cerezas.
Por último, si queréis innovar en los souvenirs de una boda en esta estación, podéis recurrir a regalar una maceta pequeña con una planta floral o aromática. También algo más duradero, como un mini cactus. Podéis ofrecer bolsitas de semillas de diversas plantas para que los invitados elijan la que prefieran y así puedan plantarla ellos mismos en el momento que deseen.
Con todo ello el espacio se llenará de un ambiente de frescura y felicidad incomparable… ¡y que fluya el amor!
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Miriam García Quiroga para Wedding Passion.
