13 centímetros que marcan la diferencia
Alguien por ahí, creo que importante en el mundo de la moda dijo algo así como “los tacones te elevan física y emocionalmente”. Pero como toda rosa tiene su espina, sobre 13 centímetros te sientes poderosa, estilizada, guapa, alta, imponente e incomoda. Hay algunas que no, que tienen sus pies sometidos a tal incomodidad, pero otras sufren cada paso dado con semejantes rascacielos en versión zapato. ¡Ah! Ya me acuerdo, fue Christian Louboutin.
Obviamente, para éstas últimas los tacones se reservan para ocasiones especiales como fiestas, cumpleaños, bautizos, comuniones y bodas. Y hay algo que une, especialmente, a estas celebraciones y es el tiempo. Son celebraciones largas en las que te tienes que mantener mucho tiempo de pie, por lo que sufres más.
Hoy, para todas aquellas mujeres coquetas y sufridoras propongo incluir en la entrada al banquete una cesta con manoletinas para que los zapatos no sean un inconveniente a la hora de disfrutar de la celebración. Porque parte del recuerdo es el momento después del banquete, en el que todos los invitados se abalanzan a la pista y dejan relucir sus personales y divertidos pasos de baile.
Y como se dice eso de “para lucir hay que sufrir” es cierto que en muchos casos es real, pero vamos a reducirlo. Pues al fin y al cabo, resulta difícil disfrutar si por dentro estamos pensando en lo que nos duelen los pies.
Luzcamos guapas, elegantes, imponentes, estilizadas y poderosas toda la noche solo que con unos 13 centímetros de diferencia entre el inicio y el fin de la ceremonia.
Leire Aguirre Ruiz para Wedding Passion